Motos hay para todo y para tod@s. A los que sentimos pasión por ellas nos gustaría tener una diferente para cada ocasión. Un scooter para moverte por la ciudad, una deportiva para entrar en circuito, una touring para hacer kilómetros de manera relajada, una campera para ensuciarte de barro por las pistas de tierra, una jet para disfrutar del mar en verano. Y si nos ponemos exquisitos hasta una moto de nieve para divertirte en invierno haciendo lo que más nos gusta, estar siempre encima de una moto.
Pero hoy vamos a ir un poco más allá, vamos a hablar de motos que, gracias a algunas mentes creativas, se les ha dado un uso para el que no fueron diseñadas.
Y es que aunque la vida útil de nuestras máquinas es limitada, con un poco de imaginación podemos hacerlas eternas.
Si trabajas en el campo y se te estropea el tractor, ¿porque no utilizar tu vieja moto? Quizás funcione, eso es lo que debió pensar este labrador motorizado.
Una atracción digna de un parque temático en tu casa, ¿quién dijo que no era posible? Solo necesitas dos minimotos, una estructura resistente y un poco de ingenio. El resto es dejar volar tu imaginación y tendrás un magnífico tiovivo.
Todos conocemos a esos acróbatas sobre ruedas que desafían las leyes de la gravedad continuamente y nos sorprenden con nuevos trucos. Ahora, además, con un curioso columpio motorizado.
Hace muchos años era habitual oír por las calles una melodía característica producida por una especie de flauta llamada Chifla o Bouza. Dependiendo de la zona geográfica donde vivieras se podía llamar de una o de otra manera, el caso es que todos sabíamos que venia ¡el afilador!, aquel hombre con su bicicleta o moto y un artilugio acoplado en ella con el que afilaba cualquier cuchillo que se le pusiera por delante.
Imagina que vas circulando por un determinado país y te adelanta una deportiva. Hasta aquí todo normal, pero, ¿y si al colocarse delante de ti se ilumina una pantalla LED sobre su porta matrícula que te ordena que te pares? Cuanto menos curioso, ¿verdad? Pues eso te puede pasar en la vida real.
Una de las profesiones en la que nunca hubiéramos imaginado el uso de una moto es sin duda ésta. Hay que tener mucha pasión por las dos ruedas para construir este modelo de moto fúnebre, y seguro que sus clientes también.
¿Quién dice que las motos no son para el invierno? Seguro que cambiaríamos de opinión si esta moto quitanieves nos limpiase el camino para poder circular.
Lo que no sabemos es cómo tira la sal…