¡La pareja! apasionante tema. Y es que todos tenemos nuestras cosas. Nuestros tics, nuestros vicios, nuestras manías. Por eso es importante, cuando uno inicia una relación, trazar una hoja de ruta, encajar las peculiaridades de uno con las del otro. Y así, como en un hermoso puzzle del amor, todo fluye mejor. Lo que aquí sigue son una serie de consejos y mandamientos para todos aquellos cuya media naranja sea un loco de las motos. Porque son una tribu tan espectacular como peculiar.
1. La moto es una articulación más de su cuerpo. No la ningunees o la desprecies.
2. Si ves que saluda a las otras motos en la carretera, no vayas a pensar que conoce a todo el mundo. Es más bien un ‘hola’ gremial.
3. En las curvas no te tumbes hacia el lado contrario al giro. Haya calma, no te vas a caer.
4. No te cojas de los hombros cuando vayas de pasajero, la cintura del piloto y las asas rígidas a los laterales de la moto son las formas correctas de sujetarse.
5. Prepárate para descubrir un mundo nuevo hecho de cuero. Botas, pantalones, chaquetas, monos y guantes de escasa elasticidad entrarán de lleno en tu vida.
6. El mal tiempo no duerme la pasión del hombre y de la mujer por las motos. Si hay carrera pero llueve, si hay salida matinal de domingo pero llueve, nada de quedarse en casa. Al lío.
7. Si llevas el pelo largo, seas chico o chica, olvídate de esa coleta tan mona. Es probable que el casco le dé una nueva vida a tu peinado. Lo mismo pasará con tu maquillaje. Y con la falda que tanto te gusta; mala idea.
8. Sí, la moto es una máquina, pero aprende a disfrutar de todo lo que la rodea. El viento, la libertad, la aventura, la adrenalina, la gravedad. Y las mariposas en el estómago. Como las del amor.
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