9 imágenes moteras que parecen imposibles.
1. Márquez on ice.
En enero del 2017, Marc Márquez participó en un acto promocional en Salzburgo (Austria) en el que pilotó la Honda RC213V sobre la nieve de los Alpes. Para hacer frente a semejante reto, fue necesario calzar un neumático muy especial: se le añadieron un montón de clavos para que nuestro campeón del mundo no se fuera al suelo en su primer acelerón. Pasó la prueba con buena nota.
2. La moto voladora.
¿Es un dron? ¿Es una moto? ¿¿¿Y ese quién es??? Si viajamos a Dubái es posible que nos encontremos con un peculiar vehículo volador, de fabricación rusa. Se trata de una moto policía capaz de levantarse cinco metros del suelo y de alcanzar 100 kilómetros por hora. Pero de momento está en prueba.
3. La moto surfera.
Arrancamos con el piloto de motocross y acróbata Robbie Maddison, que en el 2015 tuvo la loca idea de practicar surf sobre su moto. Ingenió la manera de que no se le fuera al fondo del Pacífico y se puso a cabalgar olas en aguas de Tahití. Con semejante atrevimiento entiendes mejor porqué también es el doble de algunas escenas de películas de acción, como ‘Skyfall’ de James Bond.
4. Amor eterno sobre una moto.
Si una moto es para siempre, lo lógico es que el amor sobre una moto también lo sea. Esta pareja nos demostró hace algunos años que el paso del tiempo no les ha robado ni un centímetro de romanticismo. Ni de pasión por las dos ruedas. En su 40º aniversario de boda decidieron repetir las fotos de aquel día tan especial. Y como se habían retratado sobre la moto que tenían entonces, hicieron lo propio con la actual.
5. La moto paracaidista.
Ya hemos visto la moto que vuela. Ahora vamos con la moto paracaidista. Su propietario se llama Steve Mayer y tiene pinta de ser un hombre muy terco. Lo cierto es que este motero estadounidense no debía querer separarse jamás de su Harley-Davidson. Hasta el punto de que inventó un sistema para poder hacer parapente con ella sobre el desierto de Utah. Disfrutad con el vídeo y su risa con comentario final: “Ha sido increíble”.
6. Los acróbatas indios.
Si estás en la India y quien te para es un miembro del Ejército, puede que te sorprenda con alguna de sus acrobacias. Cuentan con su propio equipo para las proezas sobre dos ruedas, conocido como los Tornadoes, y entre otros récords, tienen el de mayor número de personas transportadas sobre una moto. Ni más ni menos que 58. En los desfiles militares siempre son lo más esperado, con sus conocidas torres humanas motorizadas. La gente alucina. Nosotros también.
7. Moteros escaladores.
Existe una competición, el ‘hill climbing’, poco conocida en nuestro país, que consiste en escalar una cuesta que parece imposible para una moto. La idea es tomar carrerilla e intentar subir una pendiente que muy pocos (o ninguno) logran superar, ya que termina siendo casi vertical. Acaba ganando el que más se acerca a la meta. Para llevarse el trofeo, si ven que ya no pueden tirar más, terminan lanzando la moto contra la línea de meta. Lo más espectacular de estas pruebas es el momento en el que la máquina, ya liberada del piloto, realiza el camino de bajada de manera descontrolada.
8. El policía equilibrista.
De nada les servirá a los malos tomar callejones, porque este agente estadounidense incluso con su enorme moto es capaz de realizar maniobras imposibles en un espacio muy reducido. Vale la pena disfrutar de su pericia. Se llama Donnie Williams, por cierto, y patrulla las calles de la ciudad tejana de McKinney.
9. Una preciosa Honda de plástico.
La verás y pensarás que es demasiado blanca. Al acercarte, verás que hay cosas que no cuadran. La más importante, que no es una moto de verdad, aunque lo parezca. Es una réplica exacta de una Honda CB500, fabricada en plástico con una impresora 3D. Su autor se llama Jonathan Brand y es la moto que siempre quiso y que nunca tuvo. Bueno, la tiene, pero siempre en casa.