La moto es el vehículo por excelencia para moverse por la ciudad: adelantando por los costados de los coches con un poco de chulería podemos llegar siempre a tiempo sintiendo que eso de los “atascos” para nosotros es un mal menor y ahorrándonos las apariciones estelares con aliento entrecortado y camiseta sudada que implica ser un ciclista urbanita.
Ser motero de ciudad tiene además la ventaja, al menos para el ojo inexperto, de que uno puede “aparcar en cualquier lado”. ¿Quién no ha escuchado alguna vez una de esas frases del tipo, “Claro, eso es lo bueno de la moto, que la puedes dejar en cualquier sitio y listo”? Este optimismo nace de una ignorancia que, en muchos casos, puede curarse brusca y desagradablemente con una multa de tráfico.
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No: la moto no puede aparcarse donde a uno le venga en gana. De hecho cada ciudad tiene su propia normativa al respecto y es importante conocer la legislación específica de tu localidad si no quieres acabar el mes con un disgusto más en la cuenta de ahorros.
Aunque este tipo de reglamento es municipal sí podemos afirmar que las normativas entre unos lugares y otros no distan mucho, por lo que vamos a hacerte una guía bastante completa de cómo no liarla aparcando tu moto en la ciudad. Pero recuerda, siempre es recomendable informarse de cada caso particular.
1- Parking exclusivo para motos
El primero (y más evidente) es que si hay aparcamientos de uso exclusivo para motos, ese es el primer sitio en el que has de aparcar. ¿Por qué iba alguien a aparcar su motocicleta en un parking de coche teniendo uno para motos al lado? No lo sabemos, pero como el ser humano es misterioso, sobre todo cuando aparca, no está de más aclararlo.
2- Podemos usar Aceras
Son muchas las ciudades (Madrid, por poner un ejemplo) en las que está permitido estacionar vehículos de dos ruedas en paseos, andenes y aceras siempre y cuando estos tengan una anchura superior a los tres metros.
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3- ¿Cómo colocar la moto?
Una vez nos hemos situado sobre la acera llega el siguiente punto importante para no acabar con un tiquet en el bolsillo: ¿Cómo debemos colocar la moto para que no nos multen? Pues, aunque también es algo que tiende a estar recogido en la normativa municipal lo habitual es que se exija un aparcamiento en paralelo al bordillo y lo más próximo posible a éste siempre y cuando no haya un paso de cebra.
4- Nunca pegada a la pared
Es importante recalcar que está prohibido aparcar tu moto pegada a la pared: es una zona de tránsito de peatones y, sobre todo, en caso de venir una persona invidente le estarías cortando el paso.
5- Nada de doble fila
¿Doble fila con tu moto sobre una acera? Ni lo sueñes, amigo. Da igual lo ancha que sea la acera o lo terco que te pongas, esto sí que es una multa asegurada.
6- No ates tu moto al mobiliario urbano
Árboles, farolas, postes… el mobiliario urbano no puede ser utilizarse bajo ningún concepto como apoyo o base para aparcar tu moto. ¿Tentador? Sí. ¿Ilegal? Pues también. Puedes estacionar junto a un árbol o un seto sin problema, lo que no puedes es utilizar un elemento de sujección (cadena, candado…) que lo ate a uno natural.
7- ¿Qué pasa con las aceras anchas?
Si nos encontramos con la fortuna de toparnos con una acera muy ancha (de seis metros en adelante) es probable que se permita aparcar las motos en semibatería ya que esto no afectará a los peatones. Recordemos que todo esto del aparcamiento al fin y al cabo es una cuestión de convivencia: si no molesta a nadie, todo bien.
8- Nada de zonas reservadas
Grábate esta a fuego: las zonas reservadas nunca, bajo ningún concepto, pueden usarse para el estacionamiento de motocicletas. Ni por ser domingo, ni por ser tu cumpleaños. Sin excepciones. Estas ubicaciones tienen un uso específico y no puede ser alterado.
9- Tu moto no es una bicicleta
Aunque una bici y una moto tengan bastantes similitudes no puedes usarlas como justificación para aparcar tu moto en un parking para bicis. Es ilegal: las zonas de bicis son exclusivas para este tipo de vehículos. Si tienes motor, no entras.
Como decíamos al principio no hay una normativa nacional sobre cómo aparcar tu moto en la ciudad, pero la mayoría de municipios recogerán estos principios que te hemos comentado en los puntos anteriores. Si lo piensas son reglas sencillas y que responden bastante al sentido común. Si las sigues a pies juntillas lo más probable es que nunca cometas una infracción de este tipo.
El objetivo principal de estas normativas es regular el espacio público urbano para que se haga un buen uso de él. Promover la conviencia entre conductores y peatones es esencial para no generar conflictos entre vecinos y, regular el espacio de aparcamientos para que sea equilibrado entre los diferentes tipos de vehículos y los viandantes es primordial.
Como has visto lo de que una moto puede aparcarse en cualquier sitio y como uno quiera no es cierto, pero seguir las normas para evitar multas, conflictos y tener una buena experiencia como motociclista en la ciudad es sencillo.
Y, aunque muchos de los que van a todas partes en coche se equivoquen con la libertad que los moteros tenemos para estacionar, siempre seguiremos jugando con la ventaja de que, mientras ellos siguen dando vueltas buscando una plaza de parking a 15 minutos andando del restaurante, nosotros ya estaremos aparcados, sentados y pidiendo el primer plato.