Quizás tenías claro qué modelo querías. Pero si te adentras en el mundo de la customización (personalizar tu propia máquina), se te abrirá un inesperado abanico de posibilidades. Porque hay un montón de estilos distintos, todos con su historia y su significado. Los repasamos.
Cafe Racer
Originadas en los años 50 en Inglaterra, estas máquinas recuerdan a las motos clásicas de carreras, sin carenado, de posición ‘racing’, con un depósito de mayor capacidad y manillares deportivos (o semimanillares). El nombre responde a las carreras que se organizaban entre bar y bar y que se hacía coincidir con el tiempo que duraba una canción de rock and roll. También suele decirse que los camioneros que coincidían con ellos en los bares solían decirles que no eran corredores de verdad, que eran simples ‘cafe racers’ (corredores de café). Las distinguirás por su aspecto minimalista, pensado para que nada mancille su velocidad. Estéticamente pueden llegar a ser una maravilla. Pero ojo con la espalda, irás muy acoplado.
Scrambler
En los años 20, cuando los pilotos ingleses competían entre dos puntos a través de las llamadas “Scrambles”, luchaban por alcanzar el menor tiempo posible para ganar, conquistando cualquier terreno que se interpusiera en su camino para recortar esos preciosos segundos. En poco tiempo estas carreras de «lucha» se convirtieron en pruebas de circuito cerrado, y para mediados de la década de 1960 estas motos ya eran todo un referente y se iban asemejando a las que vemos hoy en día Están pensadas para huir del tedioso asfalto. Pero con estilo, sin la apariencia puramente ‘off road’ de las motos de trial ni el aspecto imponente de las ‘trail’. Nacieron en el Reino Unido de la mano de las ‘Cafe Racer’, con lo que comparten una misma filosofía de cargar con lo justo y necesario. Uno de los mayores referentes de moto ‘Scrambler’ es la usada por Steve McQueen en la película ‘La gran evasión’. Otras peculiaridades son el tubo de escape elevado para evitar que impacte con algún elemento de la superficie y ruedas de tacos.
Street Tracker
El modelo “Street Tracker” se remonta a los años 60 y 70, cuando surgió el auge del Dirt Track y los pilotos de estas motos querían también montarlas por la calle de forma legal, por lo que las modificaban para ello. Estas motos recuerdan a las que se usan en el ‘dirt track’ (aunque adaptadas para poder circular por ciudad) y suelen ser mono o bicilíndricas. El manillar es ancho y el asiento, monoplaza. Llevan neumáticos mixtos o polivalentes y la parte frontal va sin guardabarros. Algunas de ellas incluyen placa portanúmeros en el lateral (en origen también la llevaban en el espacio que ahora ocupa el paro).
Chopper
Estas motos son las reinas de Estados Unidos desde que la película ‘Easy rider’ las popularizó a finales de los años 60. El verbo ‘to chop’ se traduce como cortar. Y eso es precisamente lo que se hace con estas máquinas. Pero a diferencia del resto, todo lo que se quita se compensa con lo que se mete: horquillas con avances espectaculares, colín del tamaño de una butaca de comedor y manillares de vértigo.
Bobber
Estas motocicletas nacen en Estados Unidos en los años 40. Los soldados americanos regresaron a casa después de la Segunda Guerra Mundial enamorados por la ligereza y la velocidad de las motos europeas. Solución: transformaron las suyas para que se quedaran con lo mínimo. Las ‘bobber’ llevan rueda ancha y llantas de radios. Al igual que la ‘Street Tracker’, tampoco usan guardabarros. Para distinguirlas por la calle, pensad en una Harley a la que un tornado le hubiera quitado todo lo prescindible.
Brat Style
Las `brat style´, son de origen japonés, estas nacen en un taller llamado Takamine’s shop y al igual que las motos ‘bobber’ tratan de reducir la moto a lo más básico. Se las conoce también como ‘Japan Style’. Pueden confundirse con las ‘Cafe Racer’ porque también están pensadas para la velocidad. También tienen algo de ‘Bobber’, ya que van despojadas de todo lo que se considere innecesario. No llevan colín, calzan rueda ancha y asiento biplaza y suelen ser modelos de cilindrada media, de unos 400cc. Se busca en ellos un manejo cómodo en ciudad y que aseguren un mínimo divertimento cuando salimos a la carretera.
Te parecerá que están hechas polvo. Pero que no te embauquen: ese aspecto desgastado y desaliñado es un sello de calidad buscado por algunos moteros. Para ello se las pinta de colores mate y con pequeños toques de lija se les da ese aspecto envejecido. Parecen máquinas que uno acaba de sacar de un garaje después de 10 años de acumular polvo. ¿Recordáis las motos de la película ‘Mad Max’? Pues eso son ‘Rat Bikes’, pero a lo bestia.
Street Fighter
Las “Street Fighter”, nacen entre los años 70 y 80, donde los pilotos novatos y jóvenes solo podían permitirse motos japonesas baratas y no tenían para reparaciones, por lo que cuando rompían algo lo quitaban de la moto, quedando esta al final sin carenado. También solían eliminar elementos como los reposapiés, espejos y relleno de los asientos para aligerarlas y hacerlas más aerodinámicas, pudiendo hacer caballitos más fácil y alcanzar más velocidad. Este estilo toma como base motos japoneses e italianas de gran cilindrada. Suelen ser ‘Naked’ o ‘Superbikes’ a las que se despoja de carenado dejando una línea muy agresiva. El colín se eleva hasta 90 grados respecto del sillín, con lo que la rueda queda completamente al descubierto. También se suele modificar el motor, dotándolo de mayo potencia. Suele gastarse más en la customización que en la propia moto.
Conocidos ya los distintos estilos de moto customizadas, te invitamos a ponerte a prueba por la calle. No te pierdas ni un solo detalle porque a veces es cuestión de pequeños matices. Y si eres capaz de elegir la tuya, ya sabes qué tipo de motero eres.
Foto cabecera: Repsol