¿Cómo elegir tus botas para montar en moto?

Los usuarios de moto cada vez estamos más concienciados respecto al correcto equipamiento que debemos ponernos antes de sentarnos a los mandos de nuestra querida montura. Sabemos que a la hora de conducir una moto no debemos confiarnos y tenemos que ser precavidos, pero aun así hemos de equiparnos debidamente y elegir la mejor protección en función del tipo de moto que utilicemos o, en el caso de hacer un uso deportivo de ella, de la especialidad que vayamos a practicar.

Por ello, las marcas se esfuerzan mucho en mejorar sus distintos productos para que la seguridad y su grado de protección sea máximo, en parte también condicionadas por unas leyes cada vez más exigentes y que conllevan una serie de pruebas de resistencia muy severas que deben ser superadas. Elegir bien el calzado adecuado para montar en moto es igual de importante como utilizar casco, chaqueta, guantes y demás elementos de protección. Además, asegurarse de un correcto mantenimiento de todos estos elementos es tan necesario como mantener nuestras motos.

Claves para elegir las mejores botas para motoristas

Las abrasiones y las fracturas son las lesiones más frecuentes en las caídas de moto, siendo las piernas las partes del cuerpo más afectadas de acuerdo a las estadísticas. También sabemos que la ciudad es el ambiente en el que más accidentes se producen, por lo que si utilizamos la moto a diario, no se debe bajar la guardia nunca y lo aconsejable es ir siempre bien equipado. Además, las lesiones en pies y piernas no solo se producen cuando circulamos. También se pueden ocasionar al realizar un mal gesto en maniobras de aparcamiento o en caídas en parado, por lo que utilizar botas de montar en moto específicas siempre es recomendable. Este puede evitar lesiones o, en el caso de que se produzcan, de reducir su grado.

Así pues, una vez tenemos clara la importancia de adquirir unas botas para aumentar nuestra seguridad en una de las partes del cuerpo más susceptibles tras una caída, hay que tener en cuenta algunos factores. El primero de todos debe responder a la siguiente pregunta: ¿Qué uso le daremos? A día de hoy, existen motos de todo tipo y con finalidades totalmente distintas, así que adecuar el tipo de bota al tipo de motociclismo que se practica, es esencial para empezar a definir las bases de lo que se busca.

Con esta respuesta ya aclarada, surgen otros tipos de factores clave: ¿Qué tipo de protección buscamos? ¿Los materiales deben ser más o menos rígidos? ¿Qué necesidades debe cumplir la suela? Si a la moto le daremos un uso urbano, no necesitaremos una bota muy pesada ni tampoco de caña alta, pero si queremos hacer trial, motocross o trail, la altura y la rigidez de la bota sí se vuelven características mucho más imprescindibles. Otro ejemplo claro: si queremos usar unas botas para entrar a circuito, la suela deberá ser mucho más resistente porque es probable que pongamos pie al suelo en algunas frenadas… En otras palabras, antes de comprar unas botas, debemos tener muy claras las necesidades que deben cubrir para centrarnos en unas u otras prestaciones.

Tipos de botas para moto

Por este motivo, existen diferentes tipos de botas para motorista en el mercado. Estas se deberán escoger de acuerdo al uso y al tipo de moto que utilicemos. No es lo mismo conducir un scooter de baja cilindrada en ciudad, una moto de cross en circuito de tierra, un modelo de alta cilindrada en carretera, etc. Para cada ocasión existen unas botas de moto específicas y lo suyo es realizar la elección adecuada, así que vamos a intentar ayudarte.

Botas urbanas

A la hora de movernos por ciudad en moto hay que utilizar un calzado ligero y cómodo, teniendo en cuenta que es probable que caminemos con él al dejarla aparcada y que su uso puede ser prolongado. Pensando en los días más calurosos del verano, no debe ser un calzado que abrigue demasiado. Por tanto, lo suyo es utilizar botas que cubran y protejan los tobillos, pero que no asciendan demasiado por las piernas. En el mercado existen desde botines de cuero con cordones semejantes a los que se utilizan en carreras de automovilismo, hasta de estilo casual que recuerdan a zapatillas de baloncesto. También podemos encontrar modelos totalmente lisos y sin cordones, que pasan inadvertidos mientras se realizan tareas lejos de la moto.

Botas de turismo

Para viajar y hacer rutas por carretera se deben utilizar unas botas de cuero de caña media que protejan bien las zonas de los tobillos y de las espinillas. Han de ser cómodas teniendo en cuenta que puede que pasemos muchas horas con ellas puestas y que a lo mejor vamos a caminar al bajarnos de la moto. Del mismo modo, deberán contar con algún tipo de membrana que las haga impermeables y así mantener nuestros pies secos en el caso de que circulemos bajo la lluvia. Exteriormente, salvo una protección para la palanca de cambios en la bota del pie izquierdo, suelen ser de diseño robusto y sencillo. Además, lo más habitual es que sean de color negro para camuflar mejor las manchas producidas por la grasa u otros productos que se pueden encontrar en el asfalto. También existen unas más indicadas para los días más fríos y otras que abrigan menos, más apropiadas para la época estival. Por lo general cuentan con cierres que combinan cremalleras en los laterales con velcros en la parte superior para ajustarse debidamente a nuestras pantorrillas.

Botas deportivas

Ideadas para practicar una conducción deportiva, tanto en carretera, como en circuito. Suelen ser de caña media y también están realizadas mayormente en cuero, aunque cuentan con distintas protecciones externas de plástico colocadas en lugares estratégicos. Además, en los lados exteriores junto a las punteras incluyen deslizaderas intercambiables, y así ser más resistentes ante posibles roces con el asfalto al inclinar mucho en las curvas. Por lo general son muy rígidas ante movimientos laterales para ofrecer una elevada protección, y aunque permiten cierto movimiento de los tobillos hacia arriba y hacia abajo para poder cambiar de marcha y frenar, no son especialmente adecuadas para andar con ellas una vez que nos bajamos de la moto.

Además, su cuero suele ser de colores vistosos para combinar con la decoración de la moto de carreras y/o con el resto de equipación del piloto. Las de alta gama pueden incluir en su interior un botín con elementos rígidos realizados en fibra para incrementar aún más la protección ante posibles caídas. Las operaciones de ponérselas y quitárselas requieren su tiempo, porque sus cierres son muy seguros para que las botas no se salgan en caídas a alta velocidad. Así, hay algunas que llegan a combinar cremalleras con cordones, velcros y cintas con carraca.

Botas de campo

Hace unos años existían diferencias entre las botas de motocross, las de enduro y las de supermotard, pero en la actualidad, los principales fabricantes han logrado que una misma fórmula sirva para las tres especialidades citadas. Aun así todavía quedan algunos modelos a la antigua usanza, con las suelas lisas en el caso de las de motocross y supermotard, y con las suelas con dibujo marcado para las de enduro. Sin embargo, los modelos de diseño más moderno utilizan unas suelas rayadas que consiguen el agarre que se requiere al poner los pies en el suelo en el enduro, y el deslizamiento necesario en el motocross y el supermotard al «apoyar” los pies en las curvas. Al mismo tiempo la parte central de las suelas es intercambiable, pues es una zona que se degrada más que el resto debido a su roce con los estribos (especialmente si hablamos de motocross).

Además de ser las más altas (se puede decir que son de caña súper alta), las botas de campo son claramente las más robustas y pesadas, y por tanto, las que ofrecen una mayor protección a los pies y a la parte baja de las piernas. El diámetro de su parte superior puede parecer desmesurado, pero una vez puestas esa apreciación cambia debido a que además de abrazarnos los gemelos, también dejan espacio a las rodilleras ortopédicas que se utilizan en las tres especialidades mencionadas. Lo normal es que, además de velcros, su cierre utilice cuatro ganchos. Este tipo de botas son las que también se utilizan en dirt track, aunque a la bota del pie izquierdo se le añade una suela de chapa para soportar mejor el roce casi continuo con el suelo. También es cierto que algunos fabricantes ya han desarrollado un modelo específico de botas para la práctica de esta especialidad y que permite sustituir parte de la suela de la bota del pie izquierdo.

Botas de trail

El trail es un segmento en auge y los distintos fabricantes no han tardado en desarrollar unas botas específicas para esta clase de motos. Se puede decir que son una combinación entre unas botas de turismo y unas de campo. Están realizados con cuero de grosor considerable y cuentan con dos o tres ganchos para su cierre dependiendo de su altura, pues las hay de caña baja y de caña alta. Sin embargo, aunque brindan una buena protección en conducción off road, no son tan robustas y aparatosas como las botas de campo, pues también tienen que ser cómodas en un uso prolongado por carretera.

Botas de trial

Las botas de trial se asemejan a las botas que se utilizan para enduro, motocross y supermotard, pero su diseño es más sencillo y sus suelas más finas, además de contar con una caña algo más baja. Para los pilotos de trial, el peso añadido es muy importante y al desarrollar unas botas de trial se busca que el peso sea lo más bajo posible. Deben ofrecer el grado de protección y flexibilidad necesarios para la práctica de esta especialidad. En el caso del cierre, unos modelos mantienen los ganchos tradicionales, mientras otros ya apuestan por uno de tipo boa, acompañado de una cinta con velcro en la parte superior, una solución que supone un ahorro de peso considerable.

Botas custom

Se puede decir que son las botas de diseño más tradicional, asemejándose mucho a lo que conocemos como botas camperas como las que antiguamente se utilizaban para montar a caballo. Por este motivo algunas se parecen mucho a botas «de andar por la calle” y algunas cuentan con tacones de altura considerable. Además no es raro que incluyan llamativas hebillas con cintas y otros elementos decorativos. También hay algunas cuyo diseño está inspirado en el de las botas militares, contando con toda la parte delantera acordonada. Así las hay en negro o en distintos tonos de marrón, y no acostumbran a ser especialmente altas.