El itinerario en cuestión es una ruta en moto perimetral por toda la Comunidad Autónoma de Madrid, que podemos bautizar como «Madrid perimetral», pues la mayor parte del tiempo discurre muy próximo a los límites con las provincias colindantes y es un recorrido «cerrado», que no se cruza en ningún sitio y que deja a la ciudad de Madrid en el centro. Además, en todo momento se circula sobre vías asfaltadas, con la ventaja de que el principio y el final de la ruta pueden ser elegidos a «gusto del consumidor», dependiendo de nuestra proximidad a algún punto de la ruta o de los días que vayamos a emplear para recorrerlo. También se puede escoger el sentido, por lo que se puede hacer tanto en una dirección, como hacia la contraria.
¿Cuánto dura esta ruta en moto por Madrid?
A ritmo ligero y sin detenernos en exceso, y también dependiendo de nuestro lugar de origen, esta ruta en moto se puede completar en una jornada, aunque es aconsejable pernoctar en algún lugar o lugares intermedios y hacerlo en dos o tres días. Así se puede hacer alguna visita turística de interés y/o disfrutar de la buena gastronomía de distintos Soletes que hay en la ruta. También es recomendable hacer algunas paradas para simplemente contemplar los interesantes paisajes. La verdad es que sorprende la cantidad de rincones escondidos que hay en algunas carreteras secundarias, especialmente las que recorren la Sierra Norte, el área menos poblada y más tranquila de la Comunidad de Madrid.
Itinerario de la Ruta Perimetral de Madrid
En esta ocasión os proponemos un plan en el que se emplea una jornada y media, y lo hemos organizado tomando Alcalá de Henares como punto de encuentro y de despedida, una localidad que se encuentra en la A2, también conocida como carretera de Barcelona, a poco más de 36 km de la Puerta del Sol. Desde ahí y continuando unos pocos kilómetros por la A2, poco antes de llegar a Azuqueca de Henares hemos tomado rumbo norte para comenzar la ruta «Madrid perimetral» en sentido contrario a las agujas del reloj. Enseguida, una vez cruzado el curso del rio Jarama, el itinerario nos adentra de lleno en la Sierra Norte.
Muy recomendable es hacer una parada en alguno de los miradores del embalse de El Atazar, el mayor de la Comunidad de Madrid. Por muchas veces que lo hayamos visto antes, nunca te cansas de admirar la grandeza de este paisaje. A partir de ahí y atravesando pueblos como El Berrueco, Puebla de la Sierra, El Cardoso de la Sierra, Montejo de la Serra o Prádena del Rincón, y una vez salvadas «las mil» curvas de las carreteras de esta parte de la ruta, sin apenas darnos cuenta hemos cruzado la A1 por La Serna del Monte, para más adelante tomar la M-604 que bordea el embalse de Pinilla junto a Lozoya y que tras atravesar el pueblo de Rascafría nos lleva hasta el puerto de Cotos (1830 m de altitud). Este es un lugar perfecto para comer y la carretera discurre por un bonito bosque de grandes pinos centenarios. En la Venta Marcelino preparan unos exquisitos huevos fritos y también saben mucho de carne a la parrilla, imprescindibles para coger fuerzas y seguir con la ruta motera.
Tras «pisar» levemente la provincia de Segovia, descendemos hasta Cercedilla por el mítico Puerto de Navacerrada. Desde ahí y después de trazar las famosas curvas de la «Subida a Los Molinos» en sentido inverso, poco después llegan Guadarrama –con solete incluido en La Chimenea– y San Lorenzo de El Escorial, localidad está ultima en la que se puede hacer una parada para ver de cerca su Real Monasterio, una impresionante construcción que data del siglo XVI y que es considerada la Octava Maravilla del Mundo.
A partir de este punto ascendemos hasta el lugar de encuentro por excelencia de los moteros de Madrid: el Puerto de la Cruz Verde, que forma parte de la Ruta Motera de los Puertos. Ahí también podemos hacer una parada para tomar un café en el asador Guillermo, uno de los bares moteros más conocidos, o simplemente detenernos a disfrutar de las vistas desde el Mirador de Ángel Nieto 12+1, para después seguir por las bonitas curvas de la M-512 hasta Robledo de Chavela y más adelante tomar la M-501 hacia San Martín de Valdeiglesias. Esta es una buena zona para localizar un lugar en el que pernoctar. Nosotros hemos elegido Cadalso de los Vidrios, uno de los pueblos más occidentales de la Comunidad de Madrid.
Sin necesidad de madrugar mucho y tras desayunar, hemos continuado nuestro periplo madrileño por la M-507, una entretenida carretera que atraviesa Villa del Prado, Aldea del Fresno y Navalcarnero. Tras dejar atrás una zona un tanto industrializada y una vez cruzada la A4 o carretera de Andalucía, a partir de Ciempozuelos la diversión vuelve a los manillares de nuestras motos, pudiendo elegir pueblos como Villaconejos, Colmenar de Oreja o Villamanrique de Tajo para hacer una parada para almorzar o simplemente tomar un café. Desde ahí, y tras atravesar las fértiles vegas regadas por el rio Tajo, ya no tardamos mucho en llegar a Alcalá de Henares y así cerrar el anillo.
Una ruta excelente, aunque he echado de menos Chinchón, muy cerca de la ruta.