En 2019 en España se robaron más de 46.000 motos, lo que supone una media superior a 125 unidades al día. De las sustraídas, solo se recuperaron el 10%, por lo que supuestamente el resto fueron desmontadas, tanto para vender sus piezas por separado, como para reparar otras motos accidentadas o averiadas. Por estos motivos, las motos más vendidas suelen ser también las más sustraídas y conviene protegerlas bien con dispositivos como las alarmas para moto.
¿Por qué recomendamos una alarma para moto?
Si estás pensando en comprarte una moto, utilizar antirrobos o candados te permitirán ahuyentar a posibles ladrones. Está claro que se pueden romper y abrir, pero cuanto mayor sea su calidad, más tiempo se necesitará para «reventarlos”. Si además los acompañas de una alarma para motos, su sonido puede hacer que los ladrones desistan de sus intenciones y cambien de idea, y es que una alarma es un elemento de protección pasiva, de disuasión, ya que no pueden evitar un robo, sino únicamente advertir al propietario o al resto de peatones que puedan encontrarse cerca de la moto en el momento en el que esta se activa.
Se especula con que una buena parte de las motos robadas fueron sacadas de España de manera clandestina con destino a otros países. Siguiendo con los datos del informe de ese año, las ciudades en las que más casos se denunciaron fueron Barcelona, Málaga y Madrid, por este orden, con gran ventaja para la primera en el total acumulado. Además, en Cataluña se produjeron el 87% de los robos, siendo la Comunidad de Madrid la segunda, con un 7%.
Solo el 15% de las sustracciones son premeditadas, mientras que el resto son fortuitas, aprovechando en estos casos un descuido del propietario en una parada corta o que la moto se encuentre estacionada en un lugar apartado o poco frecuentado. La comodidad y sencillez de activar una alarma puede evitar algunos disgustos, siendo especialmente cuidadosos en las paradas breves y también aparcando preferiblemente en lugares con gente. Además, cuantas más trabas pongamos a los amigos de lo ajeno y más tiempo tengan que dedicarle, más difícil será que nos roben nuestra moto.
¿Qué tipos de alarma para moto hay?
Aparcar en la calle cada vez es más habitual y, a la vez, más peligroso si no usas tu motocicleta a diario. Es por eso que el uso de candados (los de pinza, por ejemplo, ya incluyen sensores de sonido) y de alarmas está creciendo a pasos agigantados entre los amantes de las dos ruedas. A continuación, detallamos qué tipos de alarmas existen a día de hoy y qué ventajas te pueden llegar a ofrecer cada una de ellas.
Aunque ya hay muchas motos modernas que cuentan con llave de proximidad o llave codificada que son prácticamente imposibles de poner en marcha si no se dispone de las citadas llaves, hasta ahora no existen motos que incluyan alarma entre su equipamiento de serie. Sin embargo, muchos modelos de grandes marcas ya ofrecen la alarma en opción e incluyen la correspondiente preinstalación, lo que evita problemas de pérdidas de corriente o fallos en el sistema una vez instalada.
La prestigiosa firma Averto desarrolla dispositivos para distintas marcas y entre ellas están las que fabrica para Honda, con unos precios que suelen oscilar entre 250 y 300 €. Este tipo de alarmas incluyen un mando a distancia, un sensor y un pequeño altavoz que emite una señal sonora muy potente en el caso de que su módulo detecte algún movimiento indebido una vez conectada. Cuando salta la alarma, una señal acústica del mando advierte al propietario de que algo acurre en la moto.
Las alarmas más completas son las alarmas denominadas de “doble vía”, o bidireccionales, que se conectan al vehículo y desde el mando, además de activar y desactivar la alarma, permiten incluso parar el motor (o arrancarlo) a distancia para que no se pueda sustraer la moto. Además, algunas cuentan con un botón denominado “de pánico” que podremos pulsar en caso de que lo consideremos necesario.
Alarma para moto con sensor de proximidad
El funcionamiento de las alarmas para moto varia también con el tipo de sensor que utilicen, que pueden ser de movimiento, de choque o de proximidad y permiten detectar si alguien se acerca a la moto, si ésta se cae al suelo o incluso si están cargando la moto en una grúa. En este caso, por un lado, un sonido –que puede ir de los 100 a 120 dB– se emitirá desde la moto y por otro, el propietario recibirá una señal en su mando a distancia, que le advertirá del peligro que corre su moto.
Candados antirrobo
Existen también candados antirrobo con alarma incorporada, una opción más sencilla y económica, que también puede ser muy válida. En este caso, es el propio antirrobo, generalmente de disco o de pinza, el que incluye un sensor de movimiento acompañado de una batería de litio y un altavoz que emite una señal sonora de hasta 120 dB. Los más avanzados también cuentan con sistema Bluetooth para vincularlo con nuestro smartphone y enviarnos avisos de impacto, movimiento, nivel de la batería, etc.
Alarmas con GPS para moto
La evolución de la tecnología móvil permite actualmente la utilización de localizadores GPS, que te dan la alarma directamente en tu teléfono en caso de que tu moto se esté moviendo. Fabricantes como Honda desarrollan sus propios sistemas de localización, como el Honda Mapit, para conectarte a tu moto y saber su ubicación o recibir alertas siempre que la moto se mueva o sea golpeada.
Existen en el mercado distintos sistemas de localización, como la startup española Komobi Moto, que se vinculan a nuestro smartphone mediante su correspondiente aplicación. ¿Cómo funcionan? Se conectan de manera automática al aparcar y, si la moto se mueve y el llavero específico e inteligente no está cerca, te hacen una llamada de emergencia a tu teléfono móvil y te envían una notificación en la APP para llamar directamente a la policía o servicios de emergencias. Este dispositivo te avisa del recorrido que está haciendo y en el caso de que esté parada, te indica su geolocalización. A la hora de instalarlo, es muy importante esconder bien su módulo para que no pueda ser arrancado y separado de la moto. Adicionalmente, permite incluso grabar rutas e informar de velocidades, inclinaciones, frenadas, etc. Se comercializa en versiones City y Pro, y en ambos casos se puede elegir entre conectividad Basic, Premium o Plus, con precios que oscilan entre los 127 y 347 €.