La faja para moto puede ser un elemento indispensable para cuidar la salud de nuestra espalda al hacer una ruta en moto o simplemente para realizar trayectos más o menos largos. Sí es cierto que ya no se utiliza tanto como en el pasado, cuando las motos eran menos confortables y las carreteras solían estar en peor estado, pero la faja sigue siendo un elemento a tener en cuenta.
¿Cuáles son los beneficios de usar una faja para viajar en moto?
Lo primero que hay que mencionar es que protege la zona lumbar de nuestra espalda y, al mismo tiempo, ayuda a mantener una posición de conducción más erguida con un menor esfuerzo. Por tanto, la faja para motoristas es un elemento que reduce la fatiga durante los viajes e igualmente puede evitar lesiones o ayudarnos a soportar mejor alguna que ya tengamos.
A la hora de elegir una faja para viajar en moto, es importante que escojamos bien la talla para que nos proporcione la sujeción necesaria, pero sin llegar a molestarnos. Es necesario colocarla de manera correcta para que se adapte bien a la zona de nuestro cuerpo para la que ha sido diseñada. La elección también dependerá de tus necesidades específicas, como pueden ser las condiciones en las que planeas montar en moto, y si el uso va a ser deportivo o turístico.
No todos los que montamos en moto necesitamos utilizar faja lumbar y su uso es totalmente opcional dentro del equipamiento necesario para ir en moto. Tener los músculos de la zona lumbar bien desarrollados puede contribuir a que prescindamos del uso de una faja. En caso de poseer una lesión, antes de usar una faja lumbar es recomendable que consultemos a un médico especialista. Algunas, de tipo ortopédico, están desarrolladas con la intención de corregir malas posturas o desvíos de la columna vertebral, por lo que su uso puede ser perjudicial en el caso de que nuestra espalda cuente con una buena salud.
Tipos de fajas para motos
La variedad en cuanto a fajas para motoristas es amplia, por lo que debemos escoger la que consideremos que mejor se adapta a nuestras necesidades. Las más comunes son las siguientes:
Fajas de soporte lumbar
Están diseñadas principalmente para proporcionar soporte adicional a la zona lumbar o dorso lumbar, y ayudar a reducir la fatiga durante la conducción y, por tanto, el dolor que se pueda producir en esta zona. Además de ser ajustables, en su confección incluyen materiales elásticos para adaptarse mejor a nuestro cuerpo. También es interesante que incluyan materiales de rejilla o transpirable que permitan ventilar la zona. En algunos casos también se conocen como cinturones.
Fajas de compresión o descompresión
Son más robustas y ofrecen una elevada compresión en los músculos abdominales y lumbares. Además de reducir la fatiga durante la conducción, son apropiadas para aquellos que sufren una lesión y desean protegerla, de ahí que algunas incluyan incluso tirantes. Lo suyo es que una faja de compresión o descompresión sea ajustable para que se pueda adaptar a las necesidades de cada persona. Existen algunas con una pequeña cámara de aire que permite ser inflada con más o menos presión para que nos sujete mejor la zona.
Fajas térmicas
Están realizadas con materiales que retienen el calor, como el neopreno, y pueden ser una solución interesante para la conducción en días fríos. Ayudan a mantener los músculos calientes y flexibles. Por lo contrario, si la temperatura no es muy baja puede hacer que sudemos y, al enfriarse el sudor, es posible que produzca el efecto contrario y convertir el calor en frío. Del mismo modo, en el mercado existen fajas calefactables que son capaces de producir calor gracias a una batería que llevan incorporada o enchufándose a una toma de corriente de la moto.
Faja con protección integrada
Es una faja lumbar que, al mismo tiempo, incluye algunas protecciones de espuma absorbente o plástico, para proteger la espalda de posibles impactos. Igualmente puede o incluir pequeñas férulas de fibra para otorgarle rigidez. Puede cubrir la parte lumbar o la espalda completa. Algunas incluso están incluidas en chalecos que cuentan con múltiples protecciones.
¿Cómo ponerse una faja lumbar para moto?
La cantidad de presión que debe ejercer una faja para moto puede variar según las preferencias y las necesidades de cada motorista. La faja debe proporcionar suficiente soporte para ayudar a reducir la fatiga y el dolor de espalda sin causar molestias, ni restringir la respiración o la movilidad. La presión debe ser lo suficientemente firme como para brindar soporte, pero no debe apretar tanto como para llegar a incomodarnos. Una faja lumbar no debe dificultar nuestra respiración.
Del mismo modo, no tiene que restarnos movilidad. Para comprobarlo, antes de subirnos al asiento de nuestra moto podemos hacer movimientos de flexión hacia adelante y hacia los lados para asegurarnos de que no limita nuestra capacidad de movimientos. Tampoco tiene que causarnos dolor. De ser así, probablemente será porque nos la hemos apretado en exceso o porque no hemos elegido la talla adecuada. También pude ser porque sus formas no se adaptan bien a nuestro cuerpo. Igualmente es interesante no ponernos la faja directamente sobre la piel y hacerlo sobre una camiseta o alguna prenda técnica. De este modo evitaremos posibles rozaduras y nos sentiremos más cómodos con ella.
¿Cuánto puede costar una faja para motorista?
La variedad que existen en el mercado de fajas para montar en moto es realmente amplia, pero es cierto que estas no son especialmente caras. Podemos encontrar fajas sencillas de tipo cinturón a partir de 30 € e incluso menos, y algunas más sofisticadas por cerca de 60 €. Si ya van acompañadas de espaldera o de chaleco con protecciones, sus precios ya pueden ser más altos.
Excelente te protege pa viajes largos y posibles lesiones …las recomiendo.